UN POCO DE AVENTURA. (Por Celeste Umaño)
Primero que nada: ¿Qué son los scout?
Es la formación de los jóvenes en gente responsable, el desarrollo del carácter, y la autosuficiencia a través de la participación, en una amplia gama de actividades al aire libre. Es tratar de construir un mundo mejor, y ayudar/servir a los que nos necesitan. En el escultismo (o scoutismo) no solo se viven miles de aventuras, sino que se siente una vibra inexplicable.
Quiero contarles algunas mini anécdotas del campamento anual del 2020 (fueron 7 días) que fue el último que realizamos antes de la pandemia. A mí personalmente, se me hacen graciosas cada vez que las recuerdo, y quiero compartirlas con ustedes.
(Imagen del campamento de Chapadmalal, enero 2020)
La segunda noche de campamento, teníamos que cocinar nuestra comida y hacer una fogata polinesia. La polinesia, es hacer un pozo en la tierra y poner leña al rededor. Cuando hicimos eso, pusimos dos troncos atravesando la fogata para poner la parrilla. Los troncos eran bastante largos, y aparte, había oscuridad, por lo que no se podía ver casi nada. La cuestión, es que pusieron la olla en la parrillita, estábamos por comer un riquísimo guiso, y se me da por pasar a buscar algo a la carpa. Escucho un PUM!, me doy vuelta, estábamos en plena oscuridad, con la comida arriba de la fogata. Mi corazón empezó a latir de los nervios, porque sabía muy bien que había sido yo. Mis amigos empezaron a preguntarse, quien era que había tirado toda la comida. Yo me quede callada. Como finalmente no dije nada, ellos pensaron que fue una chica que estaba por ahí, y no era de nuestro grupo. Obvio que no la culparon, pero quedó como sospechosa. Voy hacer sincera: me sentí mal por no decir que fui yo, pero en ese momento estaba muy angustiada, encima nuestra ley dice “el scout es leal” y yo no fui nada leal. Después de varios meses, me digné a decir que había sido yo, y se reían mucho, solo porque tardé en decirlo.
Otra anécdota que les quiero contar, y esta es una de las que más risa me da, es cuando caminé 8km (que en total ida y vuelta fueron 16 km) paspada, si, así como leen, paspada!.
Todo empezó cuando mi dirigente/jefe de rama, dijo que íbamos hacer una caminata, y ese día hacía bastante calor, ya que estábamos en pleno enero. Se me dio por ponerme un short, lo que resultó una muy mala idea.Terminé a mitad de camino pidiendo ayuda para caminar. Fue gracioso, pero a la vez la estaba sufriendo. Llegamos a un lugar, que era como una mini feria artesanal, para descansar. Mi jefa de rama aprovechó y me llevó al baño para curarme. En ese momento, no sabía que ponerme para que no me rose la ropa, así que tuvo la gran idea de ponerme dos toallitas femeninas y vendarme las dos piernas. Me reía mucho por como caminaba, porque parecía literalmente un pato, así que caminé los 8 km de vuelta, con dos toallitas femeninas pegadas en el short.
Celeste Umaño 5º 1 EESN 28
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